TAMPA - Annette Batista nació en la Habana, Cuba, en 1960. Llegó a Estados Unidos en 1968 cuando tenía siete y entre sus más hermosos recuerdos está el de una cámara fotográfica colgando de su cuello.
"Esa foto en sepia, con los colores de la época, ya mostraba lo que deseaba en la vida. Siempre tuve, tengo y tendré una cámara fotográfica a mi lado", dijo Batista.
La hoy productora, guionista y directora se crío en New Jersey y, por ser cubana, ella y sus familiares no tuvieron mayores problemas para hacerse ciudadanos estadounidenses.
"En ese tiempo no había tantos inconvenientes como ahora, tanto así que dejé pasar el tiempo y no fue sino hasta el 2000 que me hice ciudadana cuando las cosas ya no se estaban poniendo buenas para los inmigrantes", señaló Batista.
La madre de Batista consiguió un empleo en Tampa y en 1979 la familia se mudó a la Bahía. Aquí Batista terminó la escuela secundaria y luego ingresó al Pinellas Technical College de St. Petersburg, donde se graduó en Tecnología de Producción para Televisión.
"Era la única mujer en la clase, no te lo hacían fácil ya que eran muy pocas las mujeres, esto fue empezando los ochentas y a los seis meses de estar en la escuela conseguí un trabajo en ABC, el sitio donde ya en acción aprendí de lleno sobre esta profesión", dijo Batista.
Fueron 35 años en los que la directora de cine se dedicó completamente a la parte técnica de la televisión.
"Empecé haciendo cámara en estudios, después hice producción de noticias, fui directora de piso y trabajé en sonido y luces, como directora técnica. Además de producir varios shows de televisión para ABC, CBS y FOX".
El cine como su meta
Para Batista su sueño siempre fue hacer cine, idea que fue madurando con lo aprendido durante tres décadas en la televisión y que tenían relación directa con el mundo del celuloide, conceptos que ya tenía en su cabeza y que los emplearía más adelante para darle forma a su pasión por el séptimo arte.
"Nunca he estado frente a la cámara, siempre detrás de ella", dijo Batista. "Y fue así como en el año 2008, cuando estaba trabajando para FOX decidí crear mi propia empresa. Inicié con la fotografía y videos, porque un trabajo lleva al otro. Así fui conociendo gente hasta llegar a realizar mis propias películas de cine".
Pero las cosas en la Florida ya no son como antes, según explicó Batista. Agregó que las recientes administraciones han disminuido el apoyo y los recursos para alentar nuevas grabaciones y proyectos.
"En los años ochenta y noventa había muchas facilidades para hacer cine, los permisos o certificados para grabar en las calles eran más fáciles, venía gente de Hollywood, venían de otros países a filmar, pero los últimos gobernadores quitaron una oficina de cine que tenía la gobernación y las políticas cambiaron. Éramos el estado número dos para hacer largometrajes y ahora somos el quinto", dijo Batista.
Añadió que el trabajo en exteriores también era más simple y llevadero.
"Yo no uso estudio, aunque si lo necesito, lo rento. Pero la mayoría de mis películas son en exteriores. Por ejemplo, un restaurante era asequible, ahora se complica más", sostuvo Batista.
A pesar de las limitaciones sobre el terreno, Batista escribió y dirigió una producción llamada 'The Box', basada en la existencia de las sirenas y sus historias contadas a través de los siglos. La clave es una familia a la que se le ha confiado la tarea de proteger sus secretos y su magia.
Otro ejemplo del trabajo creativo y sl sentido profesional que guían los proyectos de Batista será 'Wild Flower', cinta de acción que se encuentra en edición y post producción. Tiene como base a un personaje envuelto en el mundo de las drogas que descubre una flor que tiene un potente componente alucinógeno.
Otra de sus películas se llama 'Intangible'. En esta cinta de ficción y en desarrollo, la fantasía asume un rol estratégico ya que convierte a los personajes mágicos en humanos, duendes y hadas.
En la entrevista Batista hizo un llamado al público para que continúe apoyando el cine en Tampa e invitó a filántropos que deseen donar algún dinero para apoyar a su gremio. Tampoco dejó de mencionar a quienes tengan locaciones que puedan compartir o prestar para desarrollar el maravilloso mundo del séptimo arte.
Batista tiene además una especial afición por la cerámica, un mundo paralelo del cual es testigo la peruana Mónica Guerrero, quien fuera Coordinadora de Educación del Museo Salvador Dalí, en San Petersburgo.
Guerrero destacó las virtudes personales y artísticas de Batista. Agregó también el hecho de que Batista es una persona muy generosa con su tiempo.
Ambas tienen una amistad de ocho años. Un marco de tiempo en el que, la también historiadora de arte, forjó una motivación para tener hoy su propia empresa dedicada al trabajo con piezas de cerámica. Muchas de estas obras son expuestas en diferentes galerías del país.
"Ambas estudiamos la técnica del trabajo en cerámica en el Hyde Park Studio. Recuerdo que yo tenía mi primera competencia y necesitaba enviar unas fotos para poder ingresar. Annette (Batista) tomó las fotografías y me aceptaron. Además de tomar las fotos de mi matrimonio, ella es muy cariñosa y servicial", indicó Guerrero. "Es una mujer dedicada a su trabajo y muy apegada a la familia".
Para mayor información de la fotoperiodista visite Annettebatista.com
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