WIMAUMA - A una semana del incendio que destruyó la casa de Irene Santana y sus seis hijos en Wimauma, la lucha por salir adelante y superar el difícil momento con la solidaridad de la comunidad, se consolida haciendo a un lado las dificultades.
"La gente ha donado ropa y recursos que nos están sirviendo de mucho", dijo Santana a CENTRO Tampa. "Nos falta un largo camino, pero no perdemos las esperanzas".
La tragedia ocurrió el 13 de julio, aproximadamente a las 8:30 p.m. cuando un rayo impactó en el techo de la propiedad y desencadenó un incendio. Las llamas arrasaron con el techo y posteriormente con todo el interior de la vivienda.
Con el fuego y el caos que se desencadenó, se esfumó también la inversión de una madre soltera que trabajó más de 10 horas al día en los recientes diez años como asistente en el cuidado de la salud de personas de la tercera edad. Santana siempre tuvo un solo objetivo: sostener a sus seres queridos y hacer realidad el sueño de la casa propia.
"Pero ahora nos hemos quedado prácticamente en la calle", comentó Santana, visiblemente afectada.
Santana dijo que no podía entender cómo había cambiado la situación familiar ese fin de semana que parecía tan normal y llevadero como cualquier otro.
"Quiero pensar que todo esto es una pesadilla, pero no, no lo es", explicó Santana, de 35 años.
Agregó que tuvo que enviar a sus hijos a vivir temporalmente con amigos de buena voluntad y parientes cercanos mientras trata de resolver la situación del hogar. Las edades de los hijos de Santana oscilan entre los 10 y 19 años. Precisamente la mayor, Jasmine Avellaneda, está embarazada de siete meses. Hace solo unos días había reunido ropa y algunos regalos para su futuro bebé, pero lamentablemente nada de lo que recibió se salvó de las llamas, confirmó Santana.
Sin embargo, y a pesar de que el rayo impactó la habitación de uno de los hijos de Santana y en cuestión de minutos el fuego alcanzó otros ambientes, algunas estructuras quedaron en pie. Una de ellas fue la entrada principal y dos unidades que están ubicadas en el patio posterior de la casa. Las unidades servían como almacén y efficiency, respectivamente.
El hecho de que nadie resultase herido en el incendio es otro alivio para la familia, precisó Santana.
"Gracias a Dios todos estamos vivos", añadió Santana. "Pudo haber sido peor".
La familia está aceptando donaciones y dinero en efectivo a través del sitio Gofundme.com y el enlace h4g55a-house-fire. Si desea puede llamar directamente a Irene Santana al (813) 294-0221.
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